miércoles, 3 de julio de 2013

Los recursos del sistema



Cuando hablamos de los recursos del sistema nos estamos refiriendo a su interior, es decir, a sus recursos internos. Por lo tanto no deben ser confundidos con los recursos externos; es decir, aquellas fuentes de energía o de información que llegan al sistema a través de sus corrientes de entrada. Estos se encuentran fuera del sistema, pertenecen al medio.

Los recursos del sistema son los arbitrios de que dispone para llevar a cabo el proceso de conversión y para mantener la estructura interna; en una palabra, para sobrevivir. En realidad, existen ciertos recursos que pueden ser considerados tanto como recursos externos y como recursos internos. Por ejemplo, la fuerza laboral de un sistema. Evidentemente que un ejecutivo, al estudiar la implementación de un proyecto o una decisión puede decir: cuento con tantos recursos humanos y, en ese sentido, estará hablando de recursos internos.




Pero cuando se enfrenta a una huelga general o de todo ese sector industrial o a un paro en la locomoción, puede decir que su corriente de entrada de energía humana se ha detenido o ha decrecido, de acuerdo con el caso. A nuestro juicio, la diferencia se encuentra en determinar si esa fuerza laboral pertenece al sistema o al medio y, de acuerdo nuevamente con el problema, aunque se trate de un mismo grupo de trabajadores, en un momento serán parte del sistema, como en el caso de la implementación del proyecto, y en otro serán parte del medio, como el caso de la huelga.

En general, los recursos del sistema, como opuestos al medio, son todo aquello que el sistema puede cambiar o utilizar para su propia ventaja. El sistema puede decidir cuáles trabajadores harán eso y cuáles aquello, o dónde se invertirá esta parte del presupuesto y en qué se gastará esa otra, o qué equipo y cuánto tiempo se utilizará en una determinada operación. En una palabra, son recursos internos del sistema aquellos sobre los cuales éste posee control.

Por eso, cuando nos referimos a los recursos, generalmente lo hacemos en términos de dinero, horas-hombre y equipos.

Así como a veces era difícil definir los objetivos reales del sistema o su medio, también puede suceder lo mismo al definir los recursos con que éste cuenta. Ya observamos alguna dificultad en el caso de la mano de obra o fuerza laboral que puede ser recurso interno o externo de acuerdo al problema que se trate.

Una forma de observar y determinar los recursos de un sistema social (especialmente de una empresa) es a través de su balance general. Efectivamente, en él aparecen diferentes recursos que el sistema posee; por ejemplo: sus edificios, equipos, cuentas por cobrar, saldos en bancos y caja, inventarios de materias primas, repuestos, productos terminados y otros. Es decir, todos aquellos recursos cuyo valor puede ser transformado en dinero. Sin embargo, si nos detenemos aquí, sin duda alguna sólo habríamos contabilizado parte de los recursos de ese sistema.

En efecto, hay recursos que no pueden ser convertidos tan fácilmente en dinero y otros que por una u otra razón no aparecen en el balance general.

Tomemos, por ejemplo, el personal con que cuenta el sistema. Sin duda alguna que son recursos del sistema su nivel de educación, su experiencia, sus grados académicos y/o profesionales; su cantidad, su distribución o promedio de edad, determinan mejores o peores recursos humanos. Otro caso se encuentra en la "imagen" que el sistema posee en el medio. Sin duda alguna que este es un recurso que la empresa puede explotar en su beneficio. Por ejemplo, en la lucha entre la Papelera de Puente Alto y el Gobierno de esa época que pretendía su nacionalización quedó en claro que la mayor parte de la comunidad apoyó a la empresa, que pudo mover en su favor a la opinión pública y a los partidos. Lo mismo puede decirse en el caso de la Radio Sociedad Nacional de Agricultura de Los Angeles.




Incluso puede pensarse que son recursos propios del sistema el poder o la influencia que algunos de sus integrantes pueda tener en otros sistemas. Por ejemplo, si por alguna relación particular resulta que uno de los ejecutivos de una empresa es muy amigo (o familiar) de un alto administrador de un banco comercial, esta relación puede ser considerada como un recurso del sistema, ya que a través de este canal, el sistema puede incluso ejercer algún control sobre esa oficina, quitándosela así al medio y sumándola al sistema. El sistema puede obtener ciertas ventajas tales como descuento de letras, préstamos a corto o a largo plazo, etcétera. 


Existe, sin embargo, otra objeción aún más seria a la simple utilización del balance general. En efecto, este balance nos muestra como fueron utilizados los recursos. El investigador de sistemas debe aprender de la experiencia de la historia pasada. Pero el balance general típico oculta casi toda la información importante que uno desearía conocer si desea aprender de la experiencia. Lo que realmente debe servir como elemento de enseñanza son las oportunidades perdidas o mal aprovechadas, las posibilidades que nunca lograron implementarse porque los recursos estaban ocupados en otras materias y quizá empleados en forma ineficiente (es decir, observar los diferentes "costos de sustitución"). Sin embargo, estas informaciones no se encuentran en ese documento.


Desde este punto de vista, se hace necesario el establecimiento de todo un sistema de comunicación e información para proveer a los ejecutivos con los conocimientos necesarios para sus decisiones. Y, en este sentido, un sistema de información y comunicación eficiente es un valioso recurso.


Un sistema social puede tener recursos reales y también recursos potenciales. Estos últimos es probable que no sean considerados o que nunca se hagan reales, porque normalmente se requiere de una cierta inversión para que puedan cambiar de estado. Pero el hecho es que, ya sea a través del avance tecnológico o por otra razón, es posible que los recursos actuales del sistema puedan ser altamente amplificados.


Por ejemplo, una empresa ante la necesidad de ciertos conocimientos especializados (y escasos) se ve obligada a recurrir al mercado externo (universidades, otras empresas, agencias públicas, etc.), aunque quizá podría obtenerlos a través de la capacitación de su propio personal. En este sentido, los programas de entrenamiento y de capacitación son excelentes herramientas para aumentar (generalmente a un costo relativamente bajo) los recursos humanos disponibles. 


El mismo desarrollo de un sistema de información y de comunicación (posiblemente utilizando computadores u otros equipos tecnológicos sofisticados) puede aumentar la capacidad y la calidad de las decisiones de los ejecutivos incrementando sus recursos administrativos, o liberándolos para otras actividades más productivas. En ese sentido, una buena organización y una buena delegación de decisiones rutinarias por parte de los ejecutivos, pueden darle a éstos las oportunidades de atacar problemas de real importancia que de otro modo no habrían sido tocados o en cuyo análisis y solución habrían tenido que invertirse otros recursos.

Por estas razones, para la contabilización de los recursos propios del sistema, no sólo es necesario incluir los recursos reales, sino considerar también los recursos potenciales y las posibilidades que existen para transformarlos en reales, pues los mecanismos o componentes que sirven para aumentar o amplificar los recursos del sistema pueden ser los más importantes.



Espero haber ayudado en algo. Hasta la próxima oportunidad!   


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